Actividad Fisica
Desde la perspectiva sanitaria, la actividad física debe entenderse como componente de la promoción de salud y prevención de la enfermedad, para contribuir al desarrollo armónico e integral del individuo y de su bienestar biopsicosocial. Al respecto se entiende la actividad física “como un medio intercesor fundamental que contribuye en la obtención de resultados significativos en pro de la evolución y mejoramiento de la calidad de vida”.
La Estrategia Nacional de Salud establece objetivos específicos relacionados a la Promoción de Salud en las Comunas, e incluye la promoción de actividad física en los distintos entornos en que se ejecutan las acciones de promoción. Así se establecen metas e indicadores que apuntan a aumentar la prevalencia de actividad física en la población, en especial, en adolescentes y jóvenes, así como generar procesos de producción de políticas y programas a nivel nacional y local que faciliten la práctica deportiva por parte del conjunto de la población.
La actividad física, según la Organización Mundial de la Salud, es un factor que interviene en el estado de la salud de las personas, y la define como la principal estrategia en la prevención de la obesidad entendiéndola como “cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos y que produce un gasto energético por encima de la tasa de metabolismo basal”. Incluye actividades de rutina diaria, como las tareas del hogar y del trabajo.
La inactividad física, es el cuarto factor de riesgo de mortalidad más importante en todo el mundo.
Respecto del sedentarismo, la Encuesta Nacional de Hábitos de Actividad Física y Deportes, realizada el año 2012 por el Instituto Nacional del Deporte (IND), demostró altos índices de inactividad física (82,79%) en nuestra población. Así, sólo un 17,3% de los encuestados señalo realizar actividad física de manera regular, es decir una práctica de al menos 30 minutos 3 veces a la semana. Sin embargo, en las actuales recomendaciones de la OMS, una persona activa físicamente es aquella que practica 30 minutos, 5 veces a la semana, o 150 minutos en el mismo período de tiempo, (tabla Nº 2). Lo anterior muestra la necesidad de fomentar las estrategias de promoción de la actividad física.
Al igual que en los otros factores de riesgo, el nivel socioeconómico, educacional y las diferencias territoriales, entre otras, son relevantes frente a la práctica de actividad física.
RECOMENDACIONES PARA ACTIVIDAD FÍSICA POR GRUPOS DE EDADES
Desde la perspectiva sanitaria, la actividad física debe entenderse como componente de la promoción de salud y prevención de la enfermedad, para contribuir al desarrollo armónico e integral del individuo y de su bienestar biopsicosocial. Al respecto se entiende la actividad física “como un medio intercesor fundamental que contribuye en la obtención de resultados significativos en pro de la evolución y mejoramiento de la calidad de vida”.
La Estrategia Nacional de Salud establece objetivos específicos relacionados a la Promoción de Salud en las Comunas, e incluye la promoción de actividad física en los distintos entornos en que se ejecutan las acciones de promoción. Así se establecen metas e indicadores que apuntan a aumentar la prevalencia de actividad física en la población, en especial, en adolescentes y jóvenes, así como generar procesos de producción de políticas y programas a nivel nacional y local que faciliten la práctica deportiva por parte del conjunto de la población.
La actividad física, según la Organización Mundial de la Salud, es un factor que interviene en el estado de la salud de las personas, y la define como la principal estrategia en la prevención de la obesidad entendiéndola como “cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos y que produce un gasto energético por encima de la tasa de metabolismo basal”. Incluye actividades de rutina diaria, como las tareas del hogar y del trabajo.
La inactividad física, es el cuarto factor de riesgo de mortalidad más importante en todo el mundo.
Respecto del sedentarismo, la Encuesta Nacional de Hábitos de Actividad Física y Deportes, realizada el año 2012 por el Instituto Nacional del Deporte (IND), demostró altos índices de inactividad física (82,79%) en nuestra población. Así, sólo un 17,3% de los encuestados señalo realizar actividad física de manera regular, es decir una práctica de al menos 30 minutos 3 veces a la semana. Sin embargo, en las actuales recomendaciones de la OMS, una persona activa físicamente es aquella que practica 30 minutos, 5 veces a la semana, o 150 minutos en el mismo período de tiempo, (tabla Nº 2). Lo anterior muestra la necesidad de fomentar las estrategias de promoción de la actividad física.
Al igual que en los otros factores de riesgo, el nivel socioeconómico, educacional y las diferencias territoriales, entre otras, son relevantes frente a la práctica de actividad física.